lunes, 5 de diciembre de 2011

El ejercicio...nunca es tarde para comenzar

Para lograr a una condición física óptima a los 50 años lo mejor es haber practicado algún tipo de deporte o ejercicio a lo largo de la vida. ¡Pero a no desanimarse, que nunca es tarde para comenzar!
A veces recién cuando llegamos a una edad madura contamos con el tiempo necesario para cuidar nuestra salud. No conviene esperar a que el cuerpo nos de las primeras señales de alerta para ejercitarnos y mejorar nuestro estilo de vida.
Ejercicio y calidad de vida después de los 50
Una buena condición física nos mantendrá protegidos contra los riesgos de padecer un accidente cardiovascular, ayuda a conservar nuestros reflejos y capacidades neurológicas, demorando su deterioro natural o el causado por enfermedades propias de la edad madura como el mal de Alzheimer.
El ejercicio regular proporciona además bienestar psicológico. Al ejercitarnos y vernos bien, nos sentiremos mejor para afrontar procesos depresivos típicos de la edad madura, ya sea por situaciones de la vida o cambios hormonales que los propician.
La práctica regular de ejercicio favorece la liberación de endorfinas, sustancias que producen nuestros cuerpos, responsables de generar la sensación de bienestar. Si no le convence lo que está viendo en el televisor, más vale abrigarse bien y dar un par de vueltas a la manzana, verá cómo se siente mucho mejor.
Claves para comenzar a ejercitarse
Para lograr un estado físico óptimo lo mejor es consultar a al médico antes de comenzar a ejercitarse. Éste le indicará los factores de riesgo tales como el tabaquismo, enfermedades como diabetes o hipertensión y revisará que su dieta sea la adecuada para su edad.
Un programa de ejercicio físico para adultos mayores de 50 años debe incluir:
  • Ejercicios de resistencia aeróbica, que son los responsables de reducir el riesgo ante un posible accidente cardiovascular.
  • Ejercicios de fuerza muscular para mantener la fuerza y prevenir dolores musculares propios de la edad, además de mejorar la pérdida de calcio en los huesos.
  • Ejercicios de flexibilidad que mantienen la capacidad de autosuficiencia del adulto a futuro, preservando movimientos que le permitirán valerse por sí mismo tales como ponerse los zapatos o bañarse solo.
En cuanto a la frecuencia se recomienda un mínimo de 20 a 30 minutos de ejercicios moderados al menos tres veces a la semana. Los ejercicios que mejor se adaptan a la edad adulta son las caminatas, la bicicleta fija y la natación.
Sin embargo, algunas personas mayores de 50 optan por  la danza como alternativa para ejercitarse. Está demostrado que bailar es un excelente ejercicio físico, además de ser una actividad reconfortante. El Tango, por ejemplo, es considerado un ejercicio moderado que reporta importantes beneficios para el sistema cardiovascular.
A medida que transcurran los días, no solo notará cambios en su estado físico sino que también su estado de ánimo mejorará. No olvide que salud es también sinónimo de un buen estado mental.

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